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TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO

 


Era medianoche pasada y Don Rigoberto estaba
en el cuarto de baño, entregado a sus abluciones antes
de dormir, que eran complicadas y lentas

(Después de la pintura erótica, la limpieza corporal era su
pasatiempo favorito, la espiritual no le desasosegaba tanto)

Mario Vargas Llosa




El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es un trastorno situado en la esfera de los trastornos de ansiedad.

Se caracteriza por una serie de obsesiones, que pueden ser de diferente naturaleza (limpieza, orden, seriación, ideas religiosas, enfermedades...) y que martillean constantemente al paciente, que se ve en la necesidad imperiosa de realizar determinados rituales para aliviar temporalmente su obsesión.

Los casos más graves de TOC pueden suponer que el paciente pase prácticamente todo el día dedicado a sus rituales, sin poder librarse de ellos, ya que la ansiedad les resulta insoportable.



NUEVA CLASIFICACIÓN DIAGNOSTICA DEL TOC EN DSM-5

El DSM-5 introduce novedades en la clasificación del Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), creando una agrupación propia,en la que se introducen algunos trastornos que previamente estaban incluidos en los trastornos de falta de control de impulsos.


CRITERIOS DIAGNÓSTICOS TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO DSM-V


Criterios diagnósticos 300.3 (F42) 



A. Presencia de obsesiones, compulsiones o ambas: Las obsesiones se definen por (1) y (2): 



1. Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan, en algún momento durante el trastorno, como intrusas o no deseadas, y que en la mayoría de los sujetos causan ansiedad o malestar importante. 


2. El sujeto intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o neutralizarlos con algún otro pensamiento o acto (es decir, realizando una compulsión). 


Las compulsiones se definen por (1) y (2): 

1. Comportamientos (p.e. lavarse las manos, ordenar, comprobar las cosas) o actos mentales (p.e. rezar, contar, repetir palabras en silencio) repetitivos que el sujeto realiza como respuesta a una obsesión o de acuerdo con reglas que ha de aplicar de manera rígida. 

2. El objetivo de los comportamientos o actos mentales es prevenir o disminuir la ansiedad o el malestar, o evitar algún suceso o situación temida; sin embargo, estos comportamientos o actos mentales no están conectados de una manera realista con los destinados a neutralizar o prevenir, o bien resultan claramente excesivos. 

Nota: Los niños de corta edad pueden no ser capaces de articular los objetivos de estos comportamientos o actos mentales. 

B. Las obsesiones o compulsiones requieren mucho tiempo (p.e. ocupan más de una hora diaria) o causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento. 

C. Los síntomas obsesivo-compulsivos no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (como una droga, un medicamento) o a otra afección médica. 

D. La alteración no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental (como preocupaciones excesivas en el trastorno de ansiedad generalizada; preocupación por el aspecto en el trastorno dismórfico corporal; dificultad de deshacerse o renunciar a las posesiones, como en el trastorno de acumulación; arrancarse el pelo, como en la tricotilomanía; rascarse la piel, como en el trastorno de excoriación; estereotipias, como en el trastorno de movimientos estereotipados; comportamiento alimentario ritualizado, como en los trastornos de la conducta alimentaria; problemas con sustancias o con el juego, como en los trastornos relacionados con sustancias y trastornos adictivos; preocupación por padecer una enfermedad, como en el trastorno de ansiedad por enfermedad (antes hipocondria); impulsos o fantasías sexuales, como en los trastornos parafílicos; impulsos, como en los trastornos disruptivos, del control de los impulsos y de la conducta; rumiaciones de culpa, como en el trastorno de depresión mayor; inserción de pensamientos o delirios, como en la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos; o patrones de comportamiento repetitivo, como en los trastornos del espectro autista). 

Especificar si: 

Con introspección buena o aceptable: El sujeto reconoce que las creencias del trastorno obsesivo-compulsivo son claramente o probablemente no ciertas, o que pueden ser ciertas o no. Con poca introspección: El sujeto piensa que las creencias del trastorno obsesivo-compulsivo son probablemente ciertas. 

Con ausencia de introspección/con creencias delirantes: El sujeto está completamente convencido de que las creencias del trastorno obsesivo-compulsivo son ciertas. 

Especificar si: 

El sujeto tiene una historia reciente o antigua de un trastorno de tics. 


Especificadores 

Muchas personas con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) tienen creencias disfuncionales. Estas creencias son un sentido exagerado de la responsabilidad, la tendencia a sobrestimar las amenazas, el perfeccionismo, la intolerancia a la incertidumbre, otorgar excesiva importancia a los pensamientos (p. ej., la creencia de que tener un pensamiento prohibido es tan malo como el realizarlo) y la necesi-dad de controlar los pensamientos. 

Los individuos con TOC varían en el grado de conocimiento que tienen sobre la exactitud de las creencias que subyacen a los síntomas obsesivo-compulsivos. Muchas personas tienen una comprensión buena o razonable de las creencias (p. ej., el individuo cree que la casa definitivamente no se quemará, probablemente no se quemará, o quizás se queme o no si no comprueba 30 veces que se apagó la estufa). Algunos tienen poca conciencia de las mismas (p. ej., el individuo cree que la casa probablemente se quemará si no se comprueba 30 veces que se apagó la estufa), y unos pocos (el 4 % o menos) tienen una conciencia ausente de sus creencias o ideas delirantes (p. ej., la persona está convencida de que la casa se va a quemar si no se comprueba 30 veces que se apagó la estufa). La conciencia puede variar dentro de un individuo en el curso de la enfermedad. Una conciencia más pobre ha sido vinculada a una peor evolución a largo plazo. 

Hasta un 30 % de los individuos con TOC tiene un trastorno de tics en la vida. Esto es más común en los varones con el inicio del TOC en la niñez. Estos individuos tienden a diferir de los que no tienen un historial de trastornos de tics en los temas de sus síntomas del TOC, en la comorbilidad, por supuesto, y en el patrón de transmisión familiar. 

Características diagnósticas 

Los síntomas característicos del TOC son la presencia de obsesiones y compulsiones (Criterio A). Las obsesiones son pensamientos (p. ej., de contaminación), imágenes (p. ej., de escenas violentas o terroríficas) o impulsos (p. ej., de apuñalar a alguien) de naturaleza repetitiva y persistente. Es importante destacar que las obsesiones no son placenteras ni se experimentan como voluntarias: son intrusivas y no deseadas, y causan malestar o ansiedad en la mayoría de los individuos. El individuo intenta ignorar o suprimir estas obsesiones (p. ej., evitando los factores desencadenantes o mediante la supresión del pensamiento) o neutralizarlas con otro pensamiento o acción (p. ej., la realización de una compulsión). Las compulsiones (o rituales) son conductas (p. ej., el lavado, la comprobación) o actos mentales (p. ej., contar, repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo que el individuo se siente impulsado a realizar en respuesta a una obsesión o de acuerdo con unas normas que se deben aplicar de manera rígida. La mayoría de los individuos con TOC tiene tanto obsesiones como compulsiones. Las compulsiones se realizan típicamente en respuesta a una obsesión (p. ej., los pensamientos de contaminación que conducen a los rituales de lavado o, cuando algo es incorrecto, se produce una repetición de rituales hasta que se siente "correcto"). El objetivo es reducir la angustia provocada por las obsesiones o prevenir un acontecimiento temido (p. ej., enfermar). Sin embargo, estas compulsiones, o bien no están conectadas de forma realista con el evento temido (p. ej., disponer las cosas de forma simétrica para evitar el daño a un ser querido) o son claramente excesivas (p. ej., ducharse durante horas todos los días). Las compulsiones no se hacen por placer, aunque algunos individuos experimentan un alivio de la ansiedad o la angustia. 

El Criterio B destaca que las obsesiones y las compulsiones deben consumir mucho tiempo (p. ej., más de una hora al día) o provocar un malestar clínicamente significativo o deterioro para justificar un diagnóstico de TOC. Este criterio ayuda a distinguir la enfermedad de los pensamientos intrusivos ocasionales o de las conductas repetitivas, que son comunes en la población general (p. ej., un doble control de que una puerta está cerrada). La frecuencia y la gravedad de las obsesiones y compulsiones puede variar entre los individuos con TOC (p. ej., algunas personas tienen síntomas de leves a moderados, pueden pasar 1-3 horas por día obsesionadas o haciendo las compulsiones, mientras que otros tienen casi constantemente pensamientos intrusivos o compulsiones que pueden ser incapacitantes). 


Características asociadas que apoyan el diagnóstico 

El contenido específico de las obsesiones y compulsiones varía entre los individuos. Sin embargo, ciertos aspectos o dimensiones son frecuentes, entre las que están la limpieza (obsesiones de contaminación y compulsiones de limpieza), la simetría (la obsesión por la simetría y las compulsiones de repetir, ordenar y contar), los pensamientos prohibidos o tabú (p. ej., las obsesiones de agresión, sexuales y religiosas, y las compulsiones relacionadas) y el daño (p. ej., el temor a hacerse un daño a uno mismo o a otras personas y las compulsiones de comprobación). Algunas personas también tienen dificultades para desechar cosas y almacenan objetos (acumulación) como consecuencia de las obsesiones y compulsiones típicas, tales como el temor a dañar a los demás. Estos aspectos que se repiten en las diferentes culturas son relativamente constantes en el tiempo entre los adultos con este trastorno y pueden estar asociados con diferentes sustratos neurales. Es importante destacar que los individuos a menudo tienen síntomas en más de una dimensión. 

Los individuos con este trastorno experimentan una variedad de respuestas afectivas cuando se enfrentan a las situaciones que provocan las obsesiones y compulsiones. Por ejemplo, muchos individuos experimentan una marcada ansiedad que puede incluir ataques de pánico recurrentes. Otros refieren fuertes sentimientos de disgusto. Durante la realización de las compulsiones, algunas personas reportan un angustioso sentido de la "perfección" que genera malestar hasta que las cosas se ven, se sienten o parecen "correctas". 


Es común que las personas con este trastorno tiendan a evitar personas, lugares y cosas que puedan desencadenar las obsesiones y las compulsiones. Por ejemplo, los individuos con preocupación por la contaminación podrían evitar las zonas públicas (p. ej., los restaurantes, los baños públicos) para reducir la exposición a los agentes contaminantes temidos; los individuos con pensamientos intrusivos, referentes a causar daño, podrían evitar las interacciones sociales.


PUNTOS FUNDAMENTALES DEL TOC


1. Las obsesiones son pensamientos asociados a niveles altos de ansiedad, que son neutralizadas mediante las compulsiones, lo que impide una exposición prolongada a los niveles de ansiedad


2. Las compulsiones son conductas voluntarias, motoras o cognitivas, que terminan la exposición o los pensamientos y que suponen un alivio de la ansiedad a corto plazo, por lo que se mantienen


3. Los pacientes aprenden conductas de evitación ante los estímulos que pueden provocar las obsesiones, lo que reduce la frecuencia de exposición a los pensamientos obsesivos


4. No se conoce el origen del trastorno, aunque existe una continuidad entre la normalidad y el trastorno obsesivo, como ocurre en los otros trastornos de ansiedad. Las personas que no padecen TOC, cuando están sometidos a estados de ansiedad también tienen pensamientos inaceptables intrusivos, igual que los pacientes TOC. Unos y otros intentan resistir a estos pensamientos. Las obsesiones clínicas se diferencian de las preocupaciones normales en que las últimas se disparan por acontecimientos recientes y relacionados con aspectos normales de la vida cotidiana, mientras que las obsesiones versan sobre ideas de contaminación, sexo, religión, orden, etc. Además las obsesiones son más frecuentes, intensas y provocan mayor malestar, siendo mayores los esfuerzos para resistirlas.


5. Los pensamientos intrusivos ocurren con mayor frecuencia en situaciones de estrés, niveles altos de ansiedad y humor depresivo. Hay que hacer referencia a la mayor accesibilidad al recuerdo de cogniciones negativas cuando el sujeto se encuentra en estados disfóricos

6. Hay alguna evidencia de cierta vulnerabilidad biológica y psicológica para el desarrollo de este trastorno ya que estas personas tienden a reaccionar con fuerte activación fisiológica ante el estrés.

MODELO EXPLICATIVO TOC


TRASTORNOS CON OBSESIONES Y COMPULSIONES QUE NO SON TOC

En ocasiones se presentan pacientes con un cuadro de ansiedad, y la presencia de conductas obsesivas y compulsiones (conductas ritualistas para frenar la obsesión), que comparten las características diagnósticas de un TOC, pero pertenecen a otros trastornos que cuentan para su diagnóstico con conductas TOC.


Estos son: 

  • Preocupaciones excesivas (Trastorno de Ansiedad Generalizada)
  • Trastorno por el aspecto físico (Trastorno Dismórfico Corporal)
  • Dificultad para deshacerse o renunciar a posesiones (Trastorno de acumulación)
  • Compulsión de arrancarse el pelo (Tricotilomanía)
  • Compulsión por rascarse la piel (Trastorno de Excoriación)
  • Esterotipias (Trastorno de movimientos estereotipados)
  • Comportamiento alimentario ritualizado (Trastorno de la conducta alimentaria)
  • Comportamientos ritualizados presentes en trastornos adictivos y juego
  • Obsesión por padecer una enfermedad (Trastorno de ansiedad por enfermedad)
  • Obsesiones o impulsos relacionados con fantasías sexuales (Trastornos parafílicos)
  • Impulsos (Trastornos disruptivos del control de impulsos y de la conducta)
  • Obsesión con sentimientos de culpa (Trastorno de depresión mayor)
  • Pensamientos obsesivos y delirios (Esquizofrenia y trastornos psicóticos)
  • Patrones de comportamiento repetitivo (Trastornos del espectro autista)

En todos estos trastornos aparecen obsesiones y/o compulsiones, pero el diagnóstico no es un trastorno obsesivo-compulsivo, sino que figura entre las características de los trastornos mencionados.

TERAPIA COMBINADA CON FARMACOLOGIA EN TOC

El trastorno obsesivo compulsivo es una patología muy grave por la invalidez y sufrimiento que ocasiona a los pacientes. Los antidepresivos ISRS, especialmente fluoxetina y fluvoxamina, han demostrado su eficacia para mejorar los síntomas del TOC y son la primera elección en la mayoría de los casos. Por otra parte, esta unánimemente aceptado que la cloripramina es el tratamiento de máxima eficacia cuando los síntomas son múltiples y afectan de forma importante a la vida del paciente, y los IMAO también son eficaces en los casos resistentes.


Asimismo, parece cada vez más claro que el efecto antiobsesivo de los fármacos no depende de depresión asociada al trastorno obsesivo compulsivo.


La terapia de conducta ha demostrado su utilidad en el tratamiento del TOC y puede ser eficaz como único tratamiento, cuando se trata de pacientes con síntomas de moderada intensidad accesibles a la terapia de exposición en vivo con prevención de respuesta, es decir, con predominio de ansiedad asociada a rituales. Cuando se trata de pacientes con predominio de síntomas cognitivos, las técnicas conductuales tienen una utilidad más limitada.